En todo momento de nuestra existencia humana han existido personas que se han atrevido a vivir una sexualidad más libre y abierta, sin embargo, la cultura judeo cristiana imperante nos ha inculcado desde sus inicios que el acto sexual debía tener finalidades reproductivas y cualquier indicio de placer era considerado pecaminoso. ¿Todas las culturas fueron así? No, y en algunas sociedades cristianas no todos llevaron adelante una observancia estricta de estos preceptos, lo cual no logró que dentro de las relaciones interpersonales las parejas pudieran vivir una vida sexual plena.
Es una pregunta recurrente para muchas personas, pero nadie se realiza la pregunta inversa, tanto para personas solas como para parejas. Los juguetes sexuales a lo largo de la historia permitieron a millones de personas alcanzar una sexualidad plena.